El cel, es literatura de la dolçe vita, necesaria para esta aventura de sensaciones. La belleza descrita a través de la mujer en un lugar de Altea. La mar y el paraíso en tierra.La mujer de oscuros cabellos que te invita a ser tú, ese es su regalo. Otra mujer que corre, revoltosa de aquí para allá y mira atrás para ver si la sigues. Y la serena alegría de la tercera anfitriona que te sonríe y uno se enarbola confiado.
A ellas les debo la felicidad que en apenas un par de días, la furia del calor y la vuelta a la ciudad no me hayan roto. Desprenden calidez y recogen la brisa del mar en su tez y cabellos. Me han dado la temperatura para recrearme -por un momento, en saborearlas. Así los paseos, las comidas y su presencia, calan, abundan en mi ser un día más en el retorno.
Son bellísimas a la pregunta, miras las montañas, ves el mar, las miras a ellas. -És el cel.
